martes, 25 de mayo de 2004

El regreso de las nalgas

Si hay algo que distingue al reggaetón y otros géneros musicales latinos y caribeños nacidos en los sectores marginados de la sociedad es la adoración casi religiosa y sin disimulos que le hacen a las nalgas.Para el reggaetón en particular el culto a los glúteos se ha convertido en inspiración de montones de canciones que hablan en forma directa o indirectamente de esa parte de la anatomía femenina y de las pasiones que despierta el disfrute de la misma,ya sea la chica meneándolo o el chico frotándose contra ella.

El perreo-baile al ritmo del reggaetón-en particular hace especial énfasis en el movimiento de las nalgas y el disfrute rítmico de todo el culo,lo que lo ha convertido en el baile por excelencia del reggaetón y no se concibe uno sin el otro,es decir,no puede existir el reggaetón sin el perreo y viceversa.



Por ser un baile que enfatiza el remeneo del culo y la frotación pélvica-glútea entre los participantes,el perreo provoca por igual la ira de grupos moralistas,políticos reprimidos que buscan el voto de los moralistas y padres que se asustan de que los nenes y las nenas ya sientan en sus cuerpos la cosquilla deliciosa de la bellaquera juvenil.

Recientemente los videos de reggaetón-en donde el perreo es dueño y señor-fueron objeto de intentos de censura por parte de funcionarios del gobierno en Puerto Rico que no tenían nada mejor que hacer que dedicarse a analizar el contenido de los mismos.



El reggaetón para entonces comenzaba a salir del "underground" para colarse en el "mainstream" y comenzar a ganar el apoyo de un nuevo público que aumentaría la popularidad del género y los bolsillos de cantantes y productores de ese ritmo,lo que amenazaba el "status quo" y la "paz espiritual" de los que preferían que el culipandeo de los "negritos" se mantuviera fuera de la vista de la "gente decente" del país,término que en Puerto Rico aplica a aquellos que son blancos y tienen poder adquisitivo.

A pesar de que los intentos de censura del gobierno no hicieron nada para mermar o detener el apoyo del público al reggaetón ni afectaron la venta de discos o la transmisión de los videos por televisión,sí ocasionaron que los productores reggaetoneros se apendejaran-al ver amenazado el "crossover" del perreo al mercado musical principal y las futuras ganancias que esto les traería-y comenzaran a disminuir la cantidad de perreo que salía en los videos.



El perreo poco a poco comenzó a domesticarse,a ponerse "light" y a "blanquearse".Por eso es que desde los ataques del gobierno al reggaetón el perreo que sale en los videos nada tiene que ver con el espectáculo de nalgas en movimiento y cinturas batidoras en close up que era en un principio.Hoy en día las rutinas de baile que adornan los videos de reggaetón parecen sacadas de un talent show de escuela superior que trata de no mostrar demasiado movimiento nalgatorio para que el principal de escuela no los censure.

Las modelos voluptuosas con cara de saber los mil y uno trucos del bellaqueo de barrio-reinas indiscutibles del perreo televisivo-han pasado a convertirse en modelitos fashion que menean robóticamente las caderas.

Las nalgas son mostradas a distancia y sus movimientos captados en cortes de pastelillo de edición que apenas permiten apreciarlas una milésima de segundo si es que acaso aparecen en lo que dure la canción video-ilustrada.Si se fijan la mayoría de los planos en los que salen las modelos bailando son de la cintura hacia arriba evitando deliberadamente el nalgatorio.



Parecería que los directores trataran por todos los medios de que los videos mostraran la menor cantidad de nalga y culipandeo posible para no "ofender" a los pendejos que se escandalizan al ver un par de nalgas abundantes moviéndose sensualmente al ritmo del reggaetón,acto que reafirma nuestra cultura nacional y quizás por eso sea tan mal visto en Puerto Rico.

Ya es hora que regrese el perreo a los videos de reggaetón.Queremos nalga,guayeteo,bellaqueo y culipandeo en prime time y en close up.Y que se jodan los moralistas.Esos putos amargados que no perrean,ni dejan perrear.



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