miércoles, 24 de marzo de 2004

Hay que blanquear a ese negrito

Hace algunos años un señor llamado Emilio Estefan convirtió el extraordinario legado musical de Cuba y otros países latinoamericanos en un producto de marketing hecho a la medida de los gustos anglosajones.Una popeta colorida y folclórica adornada con ritmos caribeños pasados por agua que resultaba exótica para los gringos y su imagen de lo latinoamericano y se cuidaba de no tener demasiada sandunga como para no asustarlos.Ritmos latinos fáciles de bailar para el estadounidense promedio en cuyo código genético no fue programado el ritmo y que fueron aceptados por los inmigrantes latinoamericanos como un facsímil razonable de la música de sus países.

En el mundo de la música Emilio Estefan viene a ser algo así como Don Moncho,un boricua que viajó a Miami auspiciado por Goya al ganar en la isla un concurso de recetas de mondongo y que al llegar a los Estados Unidos decidió quedarse allí para ganarse la vida con el sudor de su mondongo,pero que al poco tiempo tuvo que hacer algunos ajustes a su receta para que ésta no ofendiese el paladar de los gringos.

El mondongo que Don Moncho comenzó a vender en Miami en nada se parecía al mondongo que él mismo cocinaba y vendía en Puerto Rico.El primer cambio que tuvo que hacer fue eliminarle el característico olor a mierda que tanto gusta al típico consumidor de mondongo.Luego de lograr hacer esto al añadirle una buena cantidad de perejil a la receta,aguar un poco el caldo y echarle ketchup,le eliminó la "tripita" y la sustituyó por pedacitos de pollo de Kentucky Fried Chicken.

Al final del mondongo original de Don Moncho poco quedaba y lo que terminó vendiendo fue una mezcla de caldo de pollo con olor a perejil y uno o dos pedazos de puerco que sabía a ketchup y a los gringos le encantaba.

Algo similar hizo Emilio Estefan con la música caribeña,con la diferencia de que contrario a Don Moncho que murió hace un par de años pobre y angustiado por haber traicionado la ética del mondonguero,Emilio Estefan sigue vivo,es millonario y sigue creando música folclórica pasada por agua que le vende a los gringos y europeos como lo último en la rumba,sandunga y bombea.

Por eso fue que al verlo hace unas semanas en un programa de televisión abrazando a Don Omar-genio y figura del reggaetón nacional-,y hablando de futuros planes de grabar con él,me espanté y lo primero que pensé fue:

A Emilio las ventas de discos le deben ir muy mal y por eso está buscando a Don Omar para ponerlo a perrear con Gloria Estefan y de paso aumentar las escasas ventas de sus discos.



Por un lado me alegro de que un boricua esté triunfando en su carrera,ganando dinero y saliendo de los límites de la isla.También que el reggaetón-tan odiado y marginado por muchos-,termine entrando en la casa de los blanquitos millonarios para orinárseles en el tiesto y de paso ponerse a perrear en la sala de sus casas.

Lo que me preocupa de todo esto es que Don Omar,deslumbrado por la oportunidad de trabajar con un productor multimillonario de grandes tentáculos,tarde o temprano termine aguando su poderosa mezcla de ritmos,sensualidad caribeña y una lírica que cabalga las pistas como gata clavada en la cintura de un maleante para complacer los caprichos de una casa disquera multinacional especializada en grabar música pasada por agua.

Ya me lo imagino:"Don Omar canta los grandes éxitos de Miami Sound Machine".Y en la portada del disco un Don Omar "un poco más clarito" (algo así como la versión masculina de Ivonne Solla) con un sombrero mexicano y un habano en la boca.

lunes, 8 de marzo de 2004

Más allá del perreo

El reggaetón es el nuevo ritmo nacional de Puerto Rico.Lo podemos escuchar voluntaria o involuntariamente en cualquier lugar donde nos encontremos.Sus vídeos aparecen 24 horas al día en varios canales de televisión local e internacional.Eso encabrona a muchísima gente,entre ellos las figuras de otros géneros musicales que por falta de apoyo de su fanaticada y la proliferación de la piratería han visto decaer las ventas de sus discos y en ocasiones han tenido que "unirse al enemigo" e invitar a figuras del reggaetón para cantar en sus grabaciones.

El reggaetón también saca por el techo a los moralistas,pendientes como siempre al chingagoza ajeno,que se ponen a botar espuma por la boca ante cualquier movimiento de cadera que no tenga propósitos reproductivos.

Y también jode a otro grupo grande de personas a las que no le gusta el reggaetón porque lo consideran "vulgar"-es decir,que viene del vulgo,del pueblo-,y resienten el que sus hijos-blancos de pelo rubio todos ellos,claro está-,escuchen ese ritmo pecaminoso.

Pero más allá de los gustos particulares de cada cual existe un gran prejuicio en contra del reggaetón simple y sencillamente porque es un ritmo que surge de los sectores pobres y marginados del país.Algo que no le gusta para nada a los padres y madres de esas niñas de Academias y Colegios Privados que se ponen a perrear y bellaquear cuando lo escuchan.

Puerto Rico además de tener al reggaetón como ritmo nacional es un lugar lleno de gente buena y talentosa,bellezas naturales,mujeres de culos dignos de ser exhibidos en museos y comida deliciosa,pero también un paisito colmado de prejuicios,racismo y comemierdería.

Por eso es que Dj Malanga ha venido aquí.

Para tocar nuestros ritmos nacionales.